viernes, 26 de marzo de 2010

Solo en la ofi.

Nadie a la vista.
Hasta los mosquitos se habían ido.

Media hora para mí solo.
Todo un lujo.

Me dije ¿Qué quiero escuchar?
Corrección: ¿Qué NECESITO escuchar?

Ellos.

Especialmente esta canción.


Pixies fue uno de los tres pilares que influyeron radicalmente en el desarrollo y consolidación de Nirvana.
Los otros dos fueron las letras melancólicas y dolidas de Screaming Trees; y la fascinante y sucia distorsión de Neil Young.

Cuando Nirvana trepaba en los charts, Pixies se despedía, luego de llevar a toda una generación a lugares donde nunca hubiesen llegado, simplemente cabalgando en su música.

Simplemente me dejé arrastrar por esa melodía mágica. Marcando mis coordenadas de viaje con ese bajo espectacular.
No existe instrumento más bello que el bajo, sobre todo en las manos de una mujer que sabe como tocarlo, como complacerlo y sacar lo máximo de el.

Por supuesto, una vez más, lo puse a todo volumen.


#