martes, 4 de mayo de 2010

Ya no escribo...

... de política. De partidismo. De politiquería.

Me siento demasiado viejo.
Estoy demasiado viejo.

Cansado.
Desesperanzado.


Ya no escribo.

Solía escribir para escupir aquello que me pasaba.
Me sentía importante al expresar aquello que pensaba. Me sentía omnipotente al destrozar las ideas de mis adversarios, pecando de soberbio luego de saberme formado casi para enfrentar cualquier clase de combate en el campo de las ideas.

Pero ahora estoy cansado.


Sin embargo hoy, recuperándome de una diarrea que nada tenía de viral, sino de stress, otrora enfermedad de los ricos, tuve la olvidable oportunidad de presenciar la Cumbre de la UNASUR, es que una vez más, aclaro mi garganta para escupir un poco.

Escucho los discursos de unos y de otros.

Expresiones de moderación, pero por sobre todas las cosas, expresiones de esperanza.

Evo Morales destacando vaya a saber qué cualidades ininteligibles vio en una persona en especial.

Chavez, con su forma seductora y estudiada de llegar a la multitud. Relatando historias con un fraseo y una cadencia que volvería querible a Vlad Tepes, o hasta al mismísimo Hitler.

Mujica, que en cualquier momento parecía que se inclinaría sobre un costado para lanzarse un pedo, o tal vez en estado alfa, a punto de dormirse una siesta. Sin embargo, dijo una de las pocas frases serias de la Cumbre: "los gobiernos no hacen lo que quieren, sino apenas lo que pueden".

Correa, quien tomó juramento al elegido, haciéndole prometer "seguir construyendo esta patria grande".

Lula, contento por dar "un paso más en la consolidación del bloque".


Luego de todo esto...
Luego de tan cálidos aplausos...
Luego de que tanta emoción "espontánea", diseñada y maravillosamente estallada y expandida por el recinto y por el ciberespacio nos haya alcanzado y bañado mágicamente...


¿Qué es lo que nos sucede?
¿Qué es lo que nos sucedió?

¿Acaso el espíritu de nuestros Próceres sobrevoló la sala y nos dio su bendición cual Deus ex machina?

Creí escuchar algo así como que por primera vez nos acercábamos a tener un presidente de América del Sur.


¿Debemos ante tan grandiosa instancia, olvidar aquellas causas que nos generan disenso, tanto endógeno como exógeno?
¿Debemos olvidar todo lo que constituye un insulto a la inteligencia, en el "desacierto" de políticas de gestión?


No lo sé.

Sigamos pensando.


Mis queridos (4) lectores: ¿qué opinan de todo esto?


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4 comentarios:

Unknown dijo...

Lo que opino es que no son solo 4 lectores!!! media pila si tenes mucho!

RELATO DEL PRESENTE dijo...

No me baje los brazos, estimado. Tenga en cuenta que hay que darle una mano a los indecisos. Los que están convencidos del modelo o en contra del mismo, ya no habrá forma de cambiarles el análisis.

Por quienes todavía creen que no todo debe ser así, hay que seguir. Machacando hasta que tomen conciencia.

Saludos!

Gabriela dijo...

ay doño loro... no se me ponga asì. Usted leyò la columna de Morales Solà de La Naciòn?

Esa reuniòn fue un nido de viboras, un aquellarre de rémoras (si se me permite la discordancia semàntica).

Mire lo que le espetò Mujica: Vengo de un país fieramente institucional, donde ningún presidente podría colocarse por encima del Congreso, el lugar donde están los representantes del pueblo",

Cada vez falta menos... no desepere.

¿Quiere un caramelo de menta?

Ramiro dijo...

Soy el cuarto lector (cuarto comentario). Yo creo que somos más que dos.

Ojo con tomar mucho carbón para frenar la cagadera. Acordate que después del tapón, VIENE EL CHAMPAGNE!!!

Abrazo!