viernes, 13 de agosto de 2010

Un judío hablando de política.

Hace unos días, Suar me sorprendió.
Fue escueto, sincero, crudo.

Referido a los K, dijo:

“Por la sanidad de la democracia, tienen que venir otros".


Para que un judío hable de política, debe estar jodida la situación.





Ah, forros, para los que me vayan a poner nazi, soy tan judío como Sofovich.


#

sábado, 7 de agosto de 2010

La mediocridad como reflejo de las bases.

Sabido es que si alguien quiere hacerse un espacio político en las estructuras partidistas clásicas argentinas, debe hacerlo desde dentro, desde abajo.

NO QUEDA OTRA.

Nadie tiene la menor posibilidad de éxito si lo hace desde fuera. Duraría menos que un pancho en boca de un niño en una tarde de domingo en el Ital-Park.

¿Qué te pasa si vas por adentro?

Comenzás a adquirir una serie de vicios, como enfermedades intrahospitalarias, que van menguando tu fuerza, hasta que un día, descubrís que ya nada queda de aquel que una vez comenzó con la idea de cambiar lo que lo rodeaba.
Cuando alguien te hace los planteos que vos te hiciste alguna vez, simplemente le respondés: flac@, dejate de joder, no te preocupes por lo que no tiene solución. Simplemente viví.

Si vas por dentro, tenés que darte cuenta que se hace imprescindible comenzar a negociar, aún tus valores, caso contrario, hasta es posible que aparezcas en una zanja, muerto con la clásica pena china de desangrado, en base a cien incisiones, acusado de violar y matar a Ana Frank.

La negociación, indefectiblemente te lleva al rosqueo.

El rosqueo te lleva a la clásica imagen de los cartoons, en que un ángel y un demonio se te posan en cada hombro.
Por un lado tus ideas de cambiar las cosas. Por el otro, la necesidad del rosqueo para sobrevivir.

A fin de cuentas, lo único que queda luego de todo esto, es el pajarito de Twistos, haciendo brainstorming para la próxima (amoral) movida.


NADA HE DESCUBIERTO.

Todo esto cada uno de Uds. lo sabe.
Si no fuese esta condensada sabiduría de bolsillo, tienen esta misma información fragmentada, pero saben de que hablo, a fin de cuentas.


Creo que me fui a la mierda sin avisar.
En verdad quería poner de manifiesto otras cosas.

Si a todo lo anterior, le sumásemos un alto componente de MEDIOCRIDAD... no podemos esperar otra cosa que un resultado LAMENTABLE.

Todo politicucho ha leído a Nícola Maquiavelo, sobre todo en la parte de eliminar a aquellos que te han sido indispensables para llegar al poder.

Lo hizo Hitler con la S.A. en "la noche de los cuchillos largos".
Lo hizo Mao, con sus más fieles generales.
Lo hizo Fidel con el Che.

Una vez hecho esto, sin nadie en la sombra que ose quitarnos lo que hemos conseguido...

SÓLO QUEDA LA MEDIOCRIDAD.

Y la mediocridad es la voz del estadio, la repetidora, el parlante que continúa con la ideología, repitiendo y repitiendo, con la intención de consolidar el modelo.

Tomemos un caso al azar, por ejemplo, este gobierno. El mundo de los artistas que apoyan el régimen.

Veamos algunos casos.


PATRICIA SOSA.



FLORENCIA PEÑA Y
GASTÓN PAULS (fallido y con su productora quebrada).

La lista sigue...

Pimpinela, Alejandro Lerner, Los Super Ratones, Araoz y Silli, Fito Páez, El Bahiano, Lerner, Mavi Díaz (ex Viuda e Hijas de Roque Enroll, cosita, me recalienta...)

La lista sigue y sigue y sigue...

Segundones y mediocres, que jamás llegaron a NADA.
Esa es la estrategia con sus difusores para captar aceptación.

Mediocres.

¿Qué nos queda si este mismo criterio se aplicase en la función pública?


UNA SENSACIÓN DE HORROR ME INVADE.
HORROR E INCERTIDUMBRE.

#

jueves, 5 de agosto de 2010

Le agregué un montón de pelotudeces al blog!!!

Ahora van a poder expresar su asco y rechazo simplemente con un botón.

Por ejemplo esta frase: jamás pensé que saldría con una mujer de otra religión.

Lo estoy haciendo ahora, aunque creo que no dure demasiado.
Si mis amigos se enterasen... jajaja.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Se me fue una seguidora.

Ni me acuerdo quién eras.

Pero vete.

No me duele.

No te extrañaré.


Vete.

Vete y no mires atrás porque no podré resistirlo y saldré corriendo detrás de tí.
Corriendo por el andén mientras veo como se aleja el gusano de acero que se lleva lo que más quiero, así como en la escena de El Secreto de sus Ojos.



Bueno, si.

Andate.


Andá a lavarte el orto.


#